Tradición litúrgica cristiana de la iglesia católica, Hoy conmemoramos el acontecimiento de la conversión de Paul. El hecho es uno de los más famosos y los más misteriosos de la historia de la iglesia: Saúl o Paul de Tarso fue un recaudador de impuestos y el arch-enemy de los cristianos y su perseguidor. Un día, durante un viaje a Damasco, en el camino, Paul bajó (Según algunos como el pintor Caravaggio estaba cayendo de su caballo y al hacerlo lo pintó) en el suelo. Aturdido por la caída, una luz brillante y deslumbrante envuelto Paul, desde el punto de vista; Dios le pidió a Paul por qué éstos persiguen a los cristianos, invitándoles a levantarse y entrar en la ciudad. Paul era tres días y tres noches sin ver y sin comer. Paul renació como un hombre de Dios.
En el primer período después de la muerte de Jesucristo, Estamos entonces en el primer siglo d.c., en los años que vivió Paul, Había una visión unitaria de la cristiandad. Los mismos apóstoles y seguidores de Cristo eran diferentes y a menudo contradictorias ideas y opiniones sobre cómo proceder, especialmente sobre cómo debería ser el mundo del "alcance" la palabra de Dios.
Fue Paul del tarso, malhechor antes y primero seguidor entonces entregan a la iglesia lo que fue la base del cristianismo y la fe cristiana. Según las visiones interpretativas hostiles a la Paul iglesia cristiana crean el cristianismo, que hoy sabemos. Yo creo que, En su lugar, Paul era la persona que fue capaz de interpretar mejor la palabra de Jesús y, a través de sus cartas, difundir a la gente del mundo entonces conocido. La importancia de este personaje en la historia de la iglesia es esencial: visión sobrenatural de la salvación, de la fe en Cristo y amor como base fundamental de la vida cristiana son tres conceptos de extensión por Paul que hoy forman la base de la fe cristiana. A pesar de su figura puede ser ocultada por el de Peter, nombrado por Jesús su sucesor, y la base, o mejor dicho de piedra, de su iglesia, fue Paul el motor del cristianismo primitivo. Sus cartas a los pueblos de la tierra continúan hoy ser leídos durante las celebraciones litúrgicas porque a una distancia de 2 mil años son todavía de esa manera en que la gente puede convertir.
Roberto Rossetti
