 
La corrupción del clero, especialmente eso Romano, Es un fenómeno ahora bi-milenaria. Deriva su origen de la antigua práctica de las familias aristocráticas antes de romano sólo, a continuación, los diversos señoríos italiane, a un miembro de la familia dentro de la curia romana, o incluso le llevan a pontificar. Cómo podemos no recordar entonces, en este sentido,, dos miembros clave de la poderosa y prestigiosa familia florentina de médicos que ascendió al trono papal: Giovanni di Lorenzo de ' Medici, Papa bajo el nombre de León X y Alessandro di Ottaviano de ' Medici. Aunque en la edad media y más tarde en el renacimiento, el poder Papal fue reducido al control de la Lazio, parte de Campania y Toscana, similar a otros señores italiano local, su poder espiritual era tan grande e importante para influenciar a no sólo los señores se, Pero incluso los conquistadores extranjeros, por ejemplo el francés. La deriva de la corrupción del clero vino con la venta de indulgencias y reducido a mera contraprestación económica de la remisión de los pecados, la salvación del alma y del lugar en el paraíso. Unos papas, fuerte espiritualmente y que estaba interesado en el bien del cristiano almas han tratado, durante su periodo de gobierno de la iglesia, para detener estas derivas por tantos espiritual y poco más cheques clericales. Incluso hoy en día la lucha es dura y, como se muestra por los últimos acontecimientos en el Vaticano, no tiene prohibido. Hoy ese mensaje cristiano revelado por los apóstoles tempranos sigue siendo un débil hilo de espiritualidad, que permite a la iglesia continuar su camino de fe, Aunque cojeando. Cómo son actual hoy aquellas palabras que escribió Paul de Tarso en 1 Corintios como una advertencia a los primeros cristianos perdió la manera de Cristo y como una guía para redescubrir el camino de la verdadera espiritualidad: “…fe, esperanza y el amor, pero de estos, el más importante de éstos es amor". Estas tres virtudes fueron los tres elegidos por Paul como base para construir la iglesia de Cristo. Pilares que hoy como en el pasado un suelo pantanoso demasiado insalubre y que se hunde. Inocente III soñaba con que los pilares de la iglesia estaban fallando y que era ahora al borde del colapso cuando vio a un hombre, un pobre vestía con harapos que lo mismo pilares y levantó la iglesia estabilizado, Inocencio III vio claramente Francis en eso pobres. Hoy otro Francis intenta revivir esos pilares, fuerte de la fe, esperanza y el amor, por lo menos su.
Roberto
